Un señor muy viejo con las alas enormes
Por Carmen Cecilia Quintero Lozano, subdirectora de Educación y Cultura
El autor de este cuento es el escritor y periodista colombiano Gabriel García Márquez (Aracataca, 1927 – México, 2014) Premio Nobel de Literatura en 1982. Sus obras están relacionadas con el realismo mágico, y su novela más reconocida es Cien años de soledad. Fue uno de los representantes del Boom Latinoamericano y uno de los escritores más importantes del siglo XX.
Un señor muy viejo con las alas enormes, escrito en 1968, corresponde a la colección de cuentos de García Márquez publicada en 1972 con el nombre de La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y de su abuela desalmada. Los últimos años de la década de los sesenta y los primeros de los setenta fueron de grandes y acelerados cambios sociales para el país, para el mundo y para el escritor porque recién publicaba Cien años de soledad, en 1967. En este cuento, su estilo narrativo se mantuvo entre la realidad extraordinaria, pero cotidiana, al fin y al cabo, y la fantasía que termina por volverse parte de la rutina; y refleja ese interés propio del autor por estudiar la realidad de su entorno, que se ve plasmado en las características del pequeño pueblo que nos presenta en la obra.
La historia relata la llegada de un hombre viejo con enormes alas al lugar donde residían Pelayo y Elisenda, su estadía de varios años, su partida de la casa y todo el revuelo que causó en el pueblo y los alrededores. Esta pareja conformaba una familia junto con su hijo, que al inicio del cuento era un bebé y se encontraba muy enfermo, y cuando el extraño señor se marchó «con un azaroso aleteo de buitre senil» (García Márquez, 2021, p. 18) ya el hijo de la pareja estaba en la escuela y ellos habían salido de sus tribulaciones económicas.
La idea central del cuento es la falta de empatía y de compasión de las personas del pueblo en contraste con la virtud de la paciencia del hombre viejo.
La obra nos muestra en los primeros párrafos la llegada de un hombre extraño, en una «lastimosa condición de bisabuelo ensopado» (p. 10), al patio de Pelayo y Elisenda y la reacción de los habitantes del pueblo dividida en opiniones sobre la llegada de un ángel, como decían algunos, y la del padre Gonzaga, que ante la indiferencia del abuelo lo tildó de demonio porque «no entendía la lengua de Dios ni sabía saludar a sus ministros» (p. 11) y lo definió como un demonio argumentando «que si las alas no eran el elemento esencial para determinar las diferencias entre un gavilán y un aeroplano, mucho menos podían serlo para reconocer a los ángeles» (p. 12). Asimismo, se relata cómo el hombre fue expuesto, como león de circo pobre, a las burlas y abusos de la gente del pueblo y de los turistas porque «además los escasos milagros que se le atribuían al ángel revelaban un cierto desorden mental, como el ciego que no recobró la visión, pero le salieron tres dientes nuevos» (p. 15). Al final, llegó al pueblo «el espectáculo triste de la mujer que se había convertido en araña por desobedecer a sus padres» (p. 14), y así las personas se fueron olvidando del viejo debido a que esta nueva atracción respondía a las preguntas que le hacían y la entrada era más barata que la cobrada por Pelayo y Elisenda, quienes al inicio eran muy pobres y con el dinero que recaudaron con el viejo «construyeron una mansión de dos plantas, con balcones, jardines y con sardineles muy altos para que no se metieran los cangrejos del invierno, y con barras de hierro en las ventanas para que no se metieran los ángeles» (p. 15).
El cuento es una magnífica obra que, además de los elementos del realismo mágico de Gabriel García Márquez, como lo imposible que es el hecho de ver un hombre con alas y que vuele, nos deja ver la esencia de la condición humana en las reacciones de la población. Eso fantástico y extraño que nos atrae, el miedo a lo desconocido que a unos los llama al maltrato, a la falta de bondad, y a otros a la indiferencia. García Márquez nos pone en la mesa como seres mezquinos que pasamos de la curiosidad por cualquier evento salido de lo acostumbrado a la morbosidad para cumplir la cita con otro espectáculo de miseria humana. El cuestionamiento sobre el comportamiento humano y los hechos mágicos combinados para relatarnos una historia que sobrepasa la imaginación de un niño y la naturalidad de la escritura nos va acogiendo para presentarnos lo fantástico como si fuera real.
Referencias
García Márquez, G. (2021). La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y de su abuela desalmada. Bogotá. Colombia. Penguin Random House Grupo Editorial.
