Por Luis Carlos Plata Martínez.
Jefe de Crédito y Cobranza
Seguramente, alguna vez hemos escuchado acerca de las centrales de riesgo —como DataCrédito Experian o Cifin TransUnion—, pero ¿realmente sabemos qué son estas entidades?, ¿a qué se dedican?, ¿por qué son tan importantes al momento de solicitar un crédito?, ¿cómo podemos utilizarlas a nuestro favor para ahorrar dinero en intereses? Estas y otras preguntas las revisaremos en el presente artículo, por lo que te invitamos a tomar nota y tener en cuenta los consejos que presentaremos a continuación.
Prácticamente, todos nosotros, en algún momento de nuestra vida, vamos a necesitar solicitar un crédito, ya sea para cumplir nuestro sueño de comprar casa propia, financiar nuestra educación, adquirir un vehículo —carro o moto, según nuestros deseos y posibilidades— o para comprar algún electrodoméstico, entre muchos otros propósitos.
Si bien podríamos ahorrar y comprar de contado sin recurrir a créditos para alcanzar muchos de estos objetivos, son pocas las personas que pueden hacerlo con bienes de costo significativo como una casa, un vehículo o el pago de una matrícula de carreras técnicas o universitarias. Para la mayoría, resulta necesario recurrir a créditos con entidades financieras para alcanzar nuestras metas. Es en este punto donde las centrales de riesgo adquieren un papel fundamental.
¿Qué son las centrales de riesgo?
Las centrales de riesgo como DataCrédito o TransUnion son entidades que almacenan y procesan toda la información financiera y el comportamiento que tenemos en el pago de nuestras obligaciones y créditos con bancos, cooperativas, empresas de telefonía o almacenes que venden a crédito (tiendas de ropa, electrodomésticos, muebles), entre otras entidades.
¿Y qué hacen con toda esta información? Las centrales construyen un historial crediticio de cada uno de nosotros, en el cual se reflejan todos los productos financieros o créditos que hemos tenido con cada entidad, tanto activos como cancelados. Indican montos de los créditos, plazos, valor de las cuotas de cada uno, así como los reportes de pago; es decir, si hemos sido cumplidos con el pago de las cuotas mensuales o si hemos presentado atrasos. También se incluyen las tarjetas de crédito y créditos rotativos, el cupo que nos han aprobado y cuánto de ese cupo tenemos utilizado.
Además del historial crediticio, con toda la información recopilada, las centrales de riesgo construyen algo que se denomina puntaje de crédito o score de crédito, que es similar a una «calificación» numérica que nos otorgan según nuestro comportamiento financiero, para indicar qué tan confiables somos para pagar nuestras deudas o, en términos populares, qué tan «buena paga» o «mala paga» hemos sido. Pero en este tema profundizaremos más adelante.
Las centrales de riesgo pueden entenderse como nuestra hoja de vida financiera y crediticia, por lo que son nuestra carta de presentación al momento de solicitar un crédito. Y no solo eso, cada vez son más las instituciones que recurren a las centrales de riesgo antes de decidir si otorgan o no un producto o servicio a un cliente. Por ejemplo, al solicitar un plan de televisión por cable, un plan de telefonía pospago o incluso al arrendar un inmueble, algunas inmobiliarias consultan a las personas. Por esto, estar bien en las centrales de riesgo es fundamental para poder acceder a créditos u otros servicios, así como para lograr obtener mejores condiciones, como menores tasas de interés.
El puntaje o score de crédito
Como mencionamos, el puntaje o score de crédito es una calificación numérica que resume nuestro comportamiento financiero. Esta calificación suele ser un número de entre 150 y 950, donde cuanto más alto sea este puntaje, mejor es nuestro perfil de crédito. Esto hace más probable que nos aprueben un crédito y en mejores condiciones; es decir, con tasas de interés más bajas.
Es importante aclarar que no existe un parámetro estándar de lo que se considera un buen o mal puntaje, ya que cada entidad que otorga crédito puede tener sus propias políticas para determinar el límite de puntaje de aprobación. Sin embargo, como dato de referencia, podemos considerar que un puntaje de 700 o superior es generalmente deseable o considerado un buen puntaje de crédito.
Tener un puntaje inferior a este no necesariamente nos negará el acceso al crédito, pero puede implicar que nos apliquen una tasa de interés más alta o que cambien las condiciones de nuestra solicitud, por ejemplo, disminuyendo el monto y el plazo del crédito solicitado.
Cómo mejorar nuestro puntaje de crédito
Ahora que sabemos la gran importancia de tener un buen puntaje de crédito, revisemos qué factores lo afectan y cómo podemos mejorarlo:
- Pagar puntualmente: Sin lugar a dudas, el aspecto más importante y que tiene un efecto significativo en nuestro puntaje de crédito es nuestro hábito de pago; es decir, la puntualidad con la que realizamos los pagos de nuestras obligaciones y créditos. Es fundamental pagar a tiempo nuestros créditos o, en todo caso, procurar evitar las moras mayores a 30 días.
- Generar experiencia crediticia: La experiencia crediticia contribuye a tener un buen puntaje, siempre y cuando sea de forma responsable y sin exceder nuestra capacidad de endeudamiento. Productos como líneas telefónicas pospago, tarjetas de crédito utilizadas responsablemente o créditos de consumo ayudan a construir un puntaje de crédito, pues aportan historial a nuestra hoja de vida financiera. Es fundamental tomar deuda de forma responsable y pagar en los tiempos establecidos. En ocasiones, la mejor forma de iniciar vida crediticia es a través de planes pospago y tarjetas de crédito de bajo cupo.
- Evitar abrir varios créditos en un periodo corto: Esto podría sonar contradictorio frente al punto anterior; sin embargo, las centrales de riesgo penalizan nuestro puntaje si abrimos varios créditos en poco tiempo. Estadísticamente, las personas que adquieren varios créditos o productos financieros en un periodo de tres a seis meses tienen alta probabilidad de entrar en mora con alguno de ellos. Por eso, aunque paguemos puntualmente, abrir varios créditos en corto tiempo puede bajar nuestro puntaje.
- Mantener un nivel de endeudamiento controlado: Si tienes tarjetas de crédito o créditos rotativos, procura no usar más del 30 % del cupo de la tarjeta mensualmente. Utilizar más de este porcentaje puede ser un indicativo de sobreendeudamiento y afectar tu puntaje de crédito.
- Conservar productos financieros a largo plazo: Mantener productos financieros como tarjetas de crédito o créditos rotativos abiertos y usados de forma responsable, sin sobreendeudamiento y pagando cumplidamente, afectará positivamente nuestro puntaje de crédito, pues es señal de estabilidad y responsabilidad. Esto también aplica para planes de telefonía pospago.
Mitos sobre las centrales de riesgo
Por desconocimiento alrededor del tema de las centrales de riesgo, han surgido mitos y creencias, algunas de las cuales son incorrectas. Revisemos algunas de ellas para tener mayor claridad al respecto:
- «Estar reportado en las centrales es malo»: Como hemos visto, estar reportado no es malo; lo que resulta muy malo es tener reportes negativos por pagar tarde nuestras obligaciones. Los créditos que tenemos generan reportes en las centrales, los cuales conforman nuestra vida o experiencia crediticia. Lo importante es que estos reportes sean positivos por el pago puntual de nuestros créditos.
- «Los reportes negativos duran toda la vida»: Esto es incorrecto; los reportes negativos tienen un límite de permanencia según la ley. La información negativa permanecerá en nuestro reporte de crédito el doble del tiempo que tardamos en pagarla, o hasta un máximo de cuatro años. Por ejemplo, si tardamos tres meses en pagar una obligación en mora, la información negativa permanecerá seis meses; pero si tardamos seis años, la información negativa estará por cuatro años luego de pagada la deuda. Por otro lado, los reportes positivos sí permanecen toda la vida.
- «El puntaje de crédito es el único aspecto que evalúan para otorgar un crédito»: Si bien el puntaje y el estado en las centrales de riesgo son muy importantes, no son los únicos factores que tienen en cuenta las entidades para otorgar un crédito. También se revisan los ingresos, la capacidad de pago (nuestro disponible al restar de nuestros ingresos los gastos y cuotas que pagamos) o la situación laboral, entre otros. Puede ocurrir que nuestro puntaje no sea el más alto, pero otros factores pueden compensar esto, como buenos ingresos, estabilidad laboral, buena capacidad de pago e incluso el tipo de crédito (por ejemplo, créditos de libranza o descuento de nómina), lo que puede favorecer la aprobación de un crédito. Todo dependerá de las políticas y la evaluación interna de la entidad crediticia.
- «La edad, etnia, religión o estado civil afectan el puntaje de crédito»: Esto es falso; este tipo de información personal no se tiene en cuenta en el cálculo de nuestro puntaje de crédito.
- «El número de consultas afecta nuestro puntaje de crédito»: Esto también es falso. Cada vez que una entidad consulta nuestro reporte en las centrales de riesgo, deja una huella que se ve hasta por seis meses. Si varias entidades consultan nuestro reporte, esto no baja nuestro puntaje de crédito. Sin embargo, debemos procurar evitar un gran número de consultas en periodos cortos de tiempo, ya que, aunque no disminuya el puntaje, este aspecto puede ser tomado por una entidad de crédito como un riesgo. La entidad puede asumir que el cliente está intentando abrir varios créditos en diferentes entidades de forma simultánea o que ha presentado solicitudes que han sido negadas, lo cual puede llevar a que no se apruebe el crédito.
- «Nuestro puntaje es el mismo en todas las centrales de riesgo»: Esto no es correcto. Si bien puede existir información en común entre una y otra central de riesgo, puede que no toda la información reportada sea la misma (algunas entidades solo reportan información a una de las dos centrales de riesgo). Además, la metodología y las fórmulas para estimar el puntaje de crédito pueden variar de una central a otra; por esto, el puntaje no será el mismo. Asimismo, cada entidad crediticia puede consultar una u otra central o ambas al estudiar una solicitud de crédito. Por lo tanto, independientemente de ello, debemos tener un buen comportamiento en nuestros pagos con todos nuestros productos y seguir las recomendaciones que hemos visto para construir buenos puntajes y perfiles de crédito.
¿Puedo consultar mis reportes en las centrales de riesgo?
A muchas personas les ha ocurrido que se enteran de reportes negativos que desconocían cuando les niegan solicitudes de crédito por dichos reportes. Para prevenir que esto nos ocurra, es un hábito saludable consultar periódicamente nuestros reportes de información en las centrales de riesgo; así estaremos al tanto de la información financiera y crediticia que están reportando sobre nosotros y podremos actuar a tiempo en caso de alguna suplantación.
Por ley, tenemos derecho a consultar gratuitamente nuestros reportes de información en las centrales de riesgo, para lo cual debemos ingresar a las respectivas páginas web de estas entidades. Sin embargo, la consulta gratuita solo permite ver el historial crediticio; si deseamos ver nuestro puntaje de crédito, este sí tiene un costo que varía de una central a otra.
Como hemos visto, las centrales de riesgo pueden ser uno de nuestros mayores aliados. Así como tenemos nuestra hoja de vida laboral, que es nuestra carta de presentación al solicitar empleo, nuestro reporte en las centrales de riesgo es nuestra carta de presentación al solicitar créditos y productos financieros. Entender cómo funcionan estas centrales y el impacto de nuestro comportamiento financiero es esencial para acceder a oportunidades crediticias que nos ayuden a alcanzar nuestras metas.
Conozcamos, cuidemos y fortalezcamos nuestro perfil crediticio poniendo en práctica las recomendaciones vistas, para asegurar nuestro acceso a créditos en buenas condiciones, lo que contribuirá a mejorar nuestro bienestar. Al mantener hábitos financieros saludables y estar informados sobre nuestro historial crediticio, no solo mejoramos nuestras posibilidades de obtener créditos en condiciones favorables, sino que también construimos un futuro financiero más sólido y estable.
Te animo a poner en práctica estas recomendaciones y a tomar el control de tu salud financiera desde hoy.